Contexto histórico

[Árbol genealógico realizado por Leonor Baeza]. (Murcia, 2019)


Para poder comprender mejor la situación, los sucesos que se van a ir narrando a lo largo de este blog, es necesario entender el panorama político que asoló Inglaterra durante el siglo XV. Esto es, ningún historiador puede negar la influencia que tuvo la Guerra de las Dos Rosas (1450-1487) y el reinado de Henry VII en las posteriores decisiones de su sucesor: Henry VIII.

Primeramente, os voy a mostrar un árbol genealógico que he realizado y en el cual muestro el origen de la dinastía Tudor, vencedora de dicha contienda y unificadora de las dos ramas en lucha: York y Lancaster.

La Guerra de las Dos Rosas, al igual que la Guerra Civil Castellana, fue un efecto colateral de la famosísima Guerra de los Cien Años. El descontrol que se produjo a la muerte de Henry V, sucedido por un menor mentalmente inestable, Henry VI, desembocó en una serie de disputas entre dos casas nobiliarias emparentadas, una de ellas en el trono (Lancaster): York y Lancaster.
Henry VI [Retrato de autor desconocido]


Expresado en la leyenda popular por las rosas blancas y roja que, según indica la tradición, adoptó como emblema cada facción, la falta de descendencia de Henry VI provocó a partir de 1450 el inicio de un conflicto que duró más de treinta años y cuyos pretendientes al trono eran: Edmund de Beaufort y Richard de York, poseedor del mayor estado señorial del reinado.

Richard triunfó en un primer momento, pero Beaufort supo hacerse con el control del Parlamento. No obstante, una nueva fase de locura por parte del monarca aupó a Richard, gracias al apoyo del Consejo Real, a la regencia, deteniendo a Beaufort. En ese contexto, sin embargo, el rey tuvo un hijo varón: Edward que nunca llegó a reinar.

Un año más tarde, Henry VI recuperó la cordura y volvió a restituir a Beaufort (estamos, pues, ante una verdadera situación de idas y venidas), lo que colmó la paciencia del duque de York que pasó a la acción violenta.

En Saint Albans (1455), York venció y Beaufort resultó muerto. Durante dos años se volvió a la situación anterior, lo que incluía locura transitoria del monarca, lucidez y destitución del duque que comenzó a cansarse de manera definitiva.
Richard of York [St. Laurence's Church] 


Durante la segunda parte de la contienda, Richard fue derrotado en Ludlow y en 1459 tuvo que refugiarse en Irlanda, mientras que los Neville (aliados de este) se hicieron fuertes en Calais (la cual sería perdida, posteriormente, por Mary I). Parecía que la guerra se decantaba a favor de los Lancaster, pero cometieron un grave error: iniciaron una vendetta contra todos los aliados de los York que resurgieron de sus cenizas.

En 1460, Richard de York logró hacer prisionero a Henry VI, tras lo que fue nombrado Príncipe de Gales en virtud de ser ascendiente directo de Lionel de Clarence, segundogénito de Edward III.

Todo parecía, nuevamente decidido: a la muerte de Henry, este sería sucedido por su primo. Sin embargo, nadie contó con la reina Margaret que levantó un ejército, compuesto por ingleses, galeses y escoceses, consiguiendo derrotar y dar muerte a Richard que fue sucedido en sus pretensiones por su hijo Edward (el cual contó con la ayuda del conde de Warwick).

Edward, entonces, se movió muy rápidamente dirigiéndose a Londres, donde fue “elegido” por aclamación popular como monarca bajo el nombre de Edward VI (26 de febrero de 1461). Tras ello, dio cazo a Henry VI en Towton, donde venció. De esta manera, daba comienzo la primera parte del reinado de Edward que duró hasta 1471.

Edward IV [Retrato de autor desconocido]

Esta primera parte estuvo marcada por su matrimonio con Elizabeth Woodville y por las maniobras políticas que realizó Richard Neville, conde de Warwick, conocido como el Hacedor de Reyes. Este se dedicó a sofocar cualquier insurrección por parte de los lancasterianos. Sin embargo, sus desavenencias con la reina y las diferencias en política exterior con el rey provocaron la ruptura entre ambos en 1469.

Ese mismo año, Warwick (que se vanagloriaba de su titulo de “hacedor de reyes”) alzó el pendón de la discordia en favor de George de Clarence, hermano menor de Edward que casó con una de las hijas de Neville.

Tras un breve triunfo de Neville y Clarence, el monarca se impuso y obligó a exiliarse a ambos adversarios que se unieron, en Francia, con la reina de Henry VI, Margaret de Anjou. Estos se aliaron y consiguieron volver a colocar en el trono a un Henry VI loco.

¿Qué pasó entonces? Pues nuevamente hubo una traición: Clarence volvió al bando de su hermano exiliado y en la batalla de Barnet Warwick fue abatido. Tras ello, el heredero de Henry VI fue asesinado al igual que el último miembro varón del linaje de los Beaufort (el sucesor de sus aspiraciones no fue otro que Henry Tudor ) y el propio derrocado monarca.

Henry VII [Retrato de autor desconocido]

A partir de entonces se abrieron unos años de relativa paz en los que solamente se produjo la ejecución de George de Clarence por traición al monarca y que finalizaron con la prematura muerte de Edward IV en 1983. Su sucesor: un niño de doce años: Edward V.

Fue nombrado regente otro personaje bien conocido por la historiografía: Richard, duque de Gloucester (Richard III). Este declaró ilegítimos a los hijos de su hermano con la reina Elizabeth y consiguió que una asamblea de Estados lo declarasen monarca.

Su reinado, sin embargo, fue efímero y marcado por la desaparición en la Torre de Londres de sus dos sobrinos: Edward V y Richard.

Algunos historiadores sostienen que otro de sus graves errores fue el intento de concertar su matrimonio con su sobrina (declarada por el mismo ilegitima) Elizabeth de York. No obstante, lo que está claro es que fue este difícil contexto el que utilizó Henry Tudor (exiliado en Francia y pretendiente poco consistente al trono) para desembarcar en Inglaterra y vencer al rey en Bosworth.

Batalla de Bosworth [ serie The White Queen]

De esta forma, ascendió al trono Henry VII, quien pocos meses después desposó a Elizabeth de York, uniendo así ambas rosas: roja y blanca. Así se ponía fin a la Guerra de las Dos Rosas y la Edad Media inglesa que inició un periodo marcado por los reinados de Henry VII, Henry VIII, Mary I y Elizabeth I.

Rosa Tudor [autor desconocido]


Bibliografía 

Álvarez Palenzuela, A. (200). Historia Universal de la Edad Media. Barcelona, España: Ariel.







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