miércoles, 1 de enero de 2020

Thomas More y el Humanismo


¡Feliz Año Nuevo!

Hoy os voy a hablar sobre un tema bastante interesante: la corriente humanista, de la cual Thomas More era uno de sus exponentes principales.

No obstante, primeramente, se debe presentar la definición dada por L.Philippart quien lo describe como: “un movimiento estético, filosófico y religioso al mismo tiempo, preparado por las corrientes del pensamiento medieval ,pero que se manifiesta como algo radicalmente diferente, aparecido en el siglo XV en Italia y difundido en el siglo XVI por toda Europa”.

Esta corriente, que tuvo un gran aliado en la invención de la imprenta para su difusión, tuvo entre sus principales difusores a Petrarca, Boccaccio o Erasmo de Rotterdam . Unos personajes tan ilustres que entendieron la necesidad de difundir las nuevas ideas, la universidad del saber, cuyo centro era el hombre.

Erasmo de Rotterdam [Retrato de Hans Holbein, el Joven]
En mi caso, sin embargo, debo centrar vuestra atención en la faceta humanista de Thomas More, en su ética humanista, que plasmó, sobresalientemente, en Utopía (1516). Esta escrito denuncia el absolutismo, el cual reducía la libertad natural del hombre y suponía la satisfacción única de un solo hombre: el monarca.

Para More, el Estado de Utopía (país imaginario) reside en el comunitarismo: propiedad, trabajo, vida social, reparto de bienes, todo ello de manera colectiva e igualitaria. En cuanto a la religión, esta la entiende como un ente simple y ligado al civismo. Es, pues, una creencia moral.

Por último, en este sentido, se debe señalar que Thomas More señala que a la cabeza de los gobiernos deben encontrarse aquellos más preparados, los personajes más ilustres. Algo utópico, tal y como el mismo pudo comprobar durante su vida.
Nicolás Maquiavelo [Retrato de Santi di Tito].


Asimismo, resulta curioso las diferentes formas de pensamiento que se desarrollaron durante este periodo, ya que frente a esta imagen utópica podemos encontrar otra realista, la de Nicolás Maquiavelo en obra El Príncipe (1513) que descarta la noción del el poder legítimo y opta por la fuerza que crea el derecho.

En definitiva, espero que con esta entrada podáis comprobar las diferentes posturas políticas que fueron evolucionando desde las últimas décadas de la Edad Media, así como conocer el resto de trabajos de mis compañeros, gracias a los enlaces proporcionados sobre sus blogs. No en vano, este es un blog que integra las nuevas tecnologías con nuestra querida disciplina histórica.
Isla de Utopía [ilustración de la obra]. (Inglaterra, 1516)

Bibliografía 

Bennassar, B., Jacquart, J, Lebrun, F., Denis, M. y Blayau, N. (2013). Historia Moderna. Madrid, España: Akal.

sábado, 28 de diciembre de 2019

El origen de la Reforma Anglicana


Ecclesia Semper reformada est

¡Bienvenidos! Hoy os voy a traer una entrada muy necesaria a la hora de hablar sobre Inglaterra y el siglo XVI, ya que si pensáis un momento la reforma anglicana es lo primero que recordáis sobre este periodo y este país.

No obstante, antes de adentrarme en esta entrada, es importante tener en cuenta que la Reforma no apareció en una cristiandad en la que se hubiera debilitado el sentimiento religioso, sino en un mundo en el que estaban aumentando las exigencias espirituales, las cuales no eran satisfechas por la Iglesia. Asimismo, y en el caso inglés, se sumó la necesidad del monarca de crear un poder al que no tener que someterse.

A principios del siglo XVI, en Inglaterra, se constatan los mismos abusos eclesiásticos que en el resto de Europa, es decir, acumulación de riquezas, absentismo, mediocridad pastoral, exclaustración de los religiosos… A ello se unía las exacciones financieras de la Curia, la confusión entre lo temporal y lo espiritual, y la constitución de una escuela humanista alrededor de Thomas More o John Colet.

Thomas More [Retrato de Hans Holbein, el Joven]

No obstante, pese a una buena acogida de las ideas luteranas por parte de algunas humanistas de Cambridge (entre ellos el famoso Thomas Cranmer), el soberano redactó una refutación contra ellas que le valió el título de Defensor de la fe (paradójico cuanto menos). Esto último lo realizaba a la vez que crecía su preocupación por la excesiva riqueza de la Iglesia, sobre la cual no tenía poder alguno.

Su cambio de política, sin embargo, llegó como consecuencia de la negativa del Papa Clemente VII a su anulación matrimonial con Catalina de Aragón (hija de los Reyes Católicos y tía del emperador Carlos V), quien no le había dado un heredero varón.

Clemente VII [Retrato de Sebastiano del Piombo]

De esta forma, a partir de 1527, con la ayuda de los reformistas ingleses, Henry VIII inició el proceso que culminó con su separación de la Iglesia de Roma, la cual se formalizó en el Parlamento inglés en 1534 con la aprobación del Acta de Supremacía.

No obstante, antes de que esto ocurriese, ya se había producido la dimisión de Thomas More como canciller (de la cual ya os hablado en entradas anteriores), la invalidación del matrimonio entre la reina Catalina y Henry VIII; y el matrimonio entre este último y Lady Anne Boleyn.

Así pues, con dicho acta, el monarca se reservó el gobierno de la Iglesia, el derecho a luchar contra las herejías y el de excomulgar. De esta manera, se inició un periodo oscuro para los católicos ingleses que vieron la ejecución de Thomas More y John Fischer, obispo de Rochester. Pese a esto, se debe ser consciente de que la Reforma fue paralizada en 1538 por el rey que acabó con las iniciativas de Cranmer, destituyó a Cromwell y restableció la ortodoxia.

Henry VIII [Retrato de Hans Holbein, el Joven]


En definitiva, a partir de todo esto, se observa que, efectivamente, la Reforma Anglicana tuvo un carácter artificial, puesto que sus reclamaciones no se basaban, exclusivamente, en las tropelías de la Iglesia ni en el deseo por conseguir un heredero varón por el monarca (tal y como han vendido las numerosas series y películas de este siglo), sino en una lucha de poder entre el monarca y el Papa, en un momento marcado por el nacimiento de las incipientes monarquías absolutas.


PD: Espero que os haya gustado esta entrada, ¡Saludos!




Bibliografía

Bennassar, B., Jacquart, J, Lebrun, F., Denis, M. y Blayau, N. (2013). Historia Moderna. Madrid, España: Akal. 

jueves, 26 de diciembre de 2019

La importancia de la genealogía


"La Genealogía sirve para conocer a nuestros antepasados"

Con esta sencilla frase, hace unas semanas, uno de mis compañeros definió el servicio que hace la genealogía. Sin embargo, esta definición no es, académicamente hablando, del todo correcta, ya que, como bien señala Luis González y González, la genealogía busca mantener el árbol ligado a sus raíces. Es, por tanto, la historia que nos cuenta el pasado de nuestra propia existencia, nuestra familia, nuestro terruño, nuestra pequeña comunidad.

[Captura Leonor Baeza]. (Murcia, 2019)

Estamos, en definitiva, ante una ciencia auxiliar de la Historia que nos ayuda a conocer la evolución de la sociedad y de los individuos, lo que nos lleva, inevitablemente, a la Antropología. Esta ciencia , que estudia el comportamiento del hombre, tiene, entre sus fundamentos, el análisis del parentesco.

[Captura Leonor Baeza]. (Murcia, 2019)

Ahora bien, os preguntareis que tiene esto que ver con mi blog y mi personaje, Thomas More. La repuesta es muy sencilla, gracias a estas clases teóricas nuestro profesor nos presentó varias páginas web, entre las que debo destacar Geneanet y GenoPro, ambas de pago. Esto es, si quieres acceder a una mayor cantidad de recursos, debes registrarte y abonar una módica cantidad.  

Así pues, tras una serie de clases teóricas y prácticas, me decidí a realizar el árbol genealógico de Thomas More y de la Casa Tudor, para lo cual he utilizado la versión gratuita de GenoPro. En cuanto a la información, he de reseñar que la he obtenido gracias a Geneanet, web que cuenta con la opción de búsqueda avanzada y que se remonta varias generaciones atrás, mostrando, además, los diversos títulos nobiliarios de los distintos individuos. 

[Árbol Genealógico realizado por Leonor Baeza]. (Murcia, 2019)

[Árbol Genealógico realizado por Leonor Baeza]. (Murcia, 2019)


En definitiva, y para no hacer más extensa esta entrada, debo señalar que, gracias a estos simples árboles genealógicos, un historiador puede estudiar fácilmente los orígenes de personajes tan ilustres como son Thomas More o Henry VIII.

Asimismo, y ya en referencia a mi modesto trabajo, se puede observar también la evolución de la monarquía inglesa durante los siglos XV y XVI: el ascenso social (tal y como ocurre con los ancestros de More) o los cambios de dinastías, es decir, la fusión de las Casas Lancaster (en la figura de Henry Tudor) y York (en la figura de Elizabeth of York) que dio paso al reinado de Henry VIII, habitual de este blog.

Por último, en referencia a las TIC, es importante reseñar que a través de estos programas se vuelve a demostrar su gran utilidad en el estudio histórico y antropológico.


PD: Os deseo unas felices fiestas💗.






domingo, 8 de diciembre de 2019

Thomas More: "Un gran hombre para la filmografía"


¡Bienvenidos!

Hoy os traigo una nueva entrada, esta vez, sobre la filmografía más importante que ha retratado, total o parcialmente, la vida de Thomas More. Algo bastante interesante, ya que, no os voy a engañar, mi primera toma de contacto con este magnifico humanista se produjo así.

Cartel publicitario [Un hombre para la eternidad, 1966]

Os explico. Hace años (tendría yo unos once u doce años), una calurosa tarde de verano, estaba viendo la televisión con mis padres, quienes se pusieron a ver Un hombre para la eternidad (1966), oscarizada película que retrata la vida de Sir Thomas y que da título a este modesto blog.

En ella, Paul Scofield interpreta a un soberbio Thomas More, puesto que cualquiera puede observar los ricos matices de este filósofo que colocó sus principios morales por encima de los chantajes políticos de Henry VIII (interpretado por Robert Shaw).


                                       
Asimismo, debo señalar que este film de Fred Zinnermann ha envejecido bien, manteniendo su calidad, tanto por su contenido como por los aspectos artísticos (fotografía…), recibiendo, como resultado, buenas criticas a lo largo de las décadas.

Enfrentamiento entre Thomas More y Henry VIII [Un hombre para la eternidad, 1966]

Por otra parte, hablar sobre la dinastía Tudor, en materia cinematográfica, es hacerlo sobre la serie Los Tudor, la cual gozó de gran éxito durante su emisión, pese a los numerosos errores que muestra. No obstante, y siendo sincera, apenas he visto un par de capítulos de ella por, como bien reseñaba, los errores en numerosas cuestiones históricas (fusión de personajes) que incluyen vestuario y escenografía.

Nombramiento como canciller de Thomas More [ Serie Los Tudor]

Aquí, Thomas More es interpretado por Jeremy Northam, quien apareció en las dos primeras temporadas realizando una más que correcta interpretación, mostrando su oposición a la ruptura de Henry VIII con Roma.

Más éxito, sin embargo, ha obtenido la miniserie Wolf Hall, la cual retrata el ascenso de Thomas Cromwell que coincidió, curiosamente, con la caída de More. Aquí, precisamente, More es interpretado por Anton Lesser, quien fue nominado a “Mejor actor de reparto” en los BAFTA.

Trailer de Wolf Hall [ Serie Wolf Hall, 2015]

Así pues, a diferencia de su predecesora, esta serie ha gozado del apoyo de la crítica y el público por su gran fidelidad histórica, siendo más que recomendable su visualización (¡yo ya la tengo apuntada en mi lista de pendientes!).

En definitiva, la filmografía es un elemento muy útil para acercarnos a nuestra disciplina, ya que permite conocer distintos sucesos históricos, con mayor o menos fidelidad, lo que puede dar lugar a la búsqueda, lectura y estudio de buenas monografías o artículos sobre el tema estudiado. No obstante, no voy a alargar más esta entrada, solamente espero que os haya gustado.

¡Un saludo a todos!

jueves, 5 de diciembre de 2019

El palacio de Whitehall


¡Bienvenidos! Hoy os traigo una nueva entrada, está vez, referente al palacio de Whitehall, construido por Henry VIII hacia 1530, momento en el que Thomas More era todavía canciller de Inglaterra.

Antes de nada, sin embargo, quiero señalar que he empleado en esta breve entrada Photoshop, con el cual mis dotes son, básicamente, decentes. Por ello me gustaría pedir un poco de comprensión con esta escritora.

El moderno Palacio de Whitehall fue iniciado, como ya he reseñado en los párrafos anteriores, por Henry VIII en 1530, quien lo adquirió tras la caída en desgracia de Wolsey (ejecutado, precisamente, ese año). De esta forma, el antiguo York Place comenzó su reconstrucción que no finalizaría hasta, prácticamente, su destrucción a finales del siglo XVII en un incendio.

Palacio de Whitehall [Retrato de Hendrick Danckerts]

Así pues, Henry VIII trasladó su magnifica corte a Whitehall en este periodo y allí, durante algo más de año y medio, Thomas More desempeñó su cargo como canciller. Asimismo, aquí falleció el monarca en 1547 tras una vida larga y polémica.

En cuanto a su arquitectura, he de destacar que estamos ante un complejo heterogéneo y caótico de edificios de distintas épocas que llegó a convertirse en uno de los más grandes espacios palaciales de Europa con sus, nada más, mil quinientas habitaciones.

Hoy, precisamente, os traigo un plano, el cual he modificado, sobre el proyecto del arquitecto Iñigo Jones, quien diseñó la “Casa del Banquete” (azul noche), a mediados del siglo XVII. En este sentido, podemos observar un complejo en torno a un gran patio central rectangular (rojo) con seis zonas. A la izquierda (color verde) podemos ver los apartamentos reales, destacando por su patio circular en el centro (rosa). Mientras a la derecha, se observa The Landing Place (malva) y The Great Gate (tono marrón).

[Plano de Iñigo Jones, editado por Leonor Baeza]. (Murcia, 2019)

Por último, sobre este quiero destacar sus accesos, ya que contaba con una entrada pública (amarillo) a través del río Támesis, algo muy reseñable que contrasta con las otras entradas (dorado).

En definitiva, espero que hayáis disfrutado de esta entrada, aunque, si visitáis este país, solamente podréis vislumbrar la belleza de la “Casa del Banquete”, única zona que sobrevivió al atroz incendio que destruyo el resto del complejo en 1698.

Bibliografía


Thurley, S. (1999). Whitehall Palace: An Architectural History of the Royal Apartments, 1240-1698. Connecticut, United States: Yale University Press.